EUROPA
PRESS
17 septiembre
2021
Trucos
para envejecer sin problemas: ¿por qué algunos envejecen antes que otros?
Cada vez vivimos más años. A medida que
envejecemos nuestro cuerpo cambia. Además, hay personas que envejecen más
rápido y peor que otras. Partiendo de la base de que todos vamos a envejecer
porque es un proceso natural, ¿hasta qué punto es posible frenarlo? ¡Podemos
hacerlo y la respuesta es clara y contundente según los expertos! Pero, ¿cómo?
Entrevistamos en Infosalus al
presidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento (SEMAL), el
cirujano plástico estético y reconstructivo, el doctor José Serres, quien
asegura que sí se puede frenar el proceso de envejecimiento, si bien advierte
de un punto muy importante: requiere de mucha voluntad por nuestra parte.
"Para ello es necesario llevar una dieta adecuada,
evitar las cosas que no son saludables, como los fritos, las margarinas, las
harinas, la sal, la carne roja con moderación, los dulces con moderación (1 vez
semana máximo); siendo la dieta idónea la mediterránea. Hay que evitar en las
dietas los hidratos de carbono de absorción rápida (tipo las bollerías), porque
tras su ingesta se producen picos de insulina muy importantes que pueden llegar
a ser muy perniciosos para nuestra salud. Si tenemos ganas de comer algo dulce
podemos sustituirlo por una fruta, unas nueces, o por ejemplo por frutos
secos", mantiene.
Es más, destaca que "comer menos alarga la vida",
una afirmación que indica que cuenta con un aval científico detrás importante,
de forma que influye en un 25% de nuestra longevidad, mientras que otro 5%, por
ejemplo, la zona donde vivamos. "Entonces hay que comer poco y de forma
global el peso recomendado es un 10% menos del IMC, eso sí, los deportistas
tienen más masa muscular y esta indicación no serviría para ellos. No obstante,
siempre hay que individualizar cada caso", precisa.
Así, otro de los trucos para retrasar nuestro proceso de
envejecimiento, según el presidente de la SEMAL, es la realización de ejercicio
físico, siendo 30 minutos al día suficientes, y nunca más de 45 al día, salvo
que se sea deportista, según sostiene.
A su juicio, debemos también controlar nuestro estrés y el
buen humor, procurar hacer cosas que nos gusten, trabajar moderadamente no más
horas de las que deberíamos, y también a partir de cierta edad tomar
suplementos nutricionales ya que, según argumenta Serres, nuestro organismo a
la hora de absorber los principios inmediatos no lo hace igual con el paso de
la edad, como cuando se es joven (vitaminas, omega 3, oligoelementos etc). Esto explicaría, por ejemplo, que cuando de jóvenes
se sale por la noche al día siguiente se puede estar como una rosa, algo que en
las edades más adultas no sucede, según indica.
Ve también fundamental el no fumar, el evitar el alcohol y
las drogas, así como el sol, "porque envejece mucho la piel". El
doctor Serres defiende a su vez que debemos llevar un control importante sobre
el sueño, resalta que éste debe ser reparador, entre las 7 y las 9 horas diarias,
sin despertarnos intranquilos o cansados por la mañana.
Dice en este contexto que es muy buena la siesta para la
mayor parte de personas, "es como un reseteado", ya que nuestro
organismo necesita repararse, algo que sucede durante el sueño y el descanso.
"Si no los hay, no tiene lugar esta reparación del todo adecuada. Una
buena siesta puede ser de mucha utilidad, aunque sea corta", apostilla.
El papel de las hormonas
Igualmente, subraya que tener relaciones sexuales
placenteras puede influir en el que nos sintamos bien y tengamos una secreción
de hormonas positivas, "aquellas que nos van a ayudar a sentirnos bien y a
ser más felices".
Según destaca el miembro de la SEMAL, "el tema hormonal
es muy importante" ya que, según explica, las hormonas disminuyen con la edad,
al igual que la absorción digestiva antes mencionada, así como otras funciones
como la fuerza o la función cerebral.
"Es muy importante mantenernos en una salud adecuada
porque, por ejemplo, en los hombres llega un momento, sobre los 80 años, en los
que los hombres no tienen secreción de testosterona, y es a partir de los 40
cuando comienza a bajar más significativamente, porque el punto máximo de
culminación de hormonas está en los 20 años. En los hombres se nota mucho
porque la falta de testosterona aumenta la cantidad de grasa y disminuye la
capacidad muscular. Igual ocurre con las mujeres, en quienes la testosterona
también desciende con los años, y es causa muchas veces de depresión, de
disminución de la líbido o de falta de ganas de
actividad", detalla.
Por eso, el doctor Serres recomienda la realización de
analíticas en el proceso de control del envejecimiento, incluso genéticas, que
en su opinión permitirán afrontar el futuro mejor.
Por qué hay unas personas que envejecen más rápido que otras
Una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos es por
qué hay personas que envejecen de forma más rápida que otra, algo para lo que
el experto en Medicina antienvejecimiento tiene la siguiente explicación:
"Básicamente por el estilo de vida, la genética, y por el entorno, porque
si somos personas que trabajan más de lo que deben o no solo eso sino que
trabajan en algo que no les gusta, por ejemplo, envejecerán antes y peor. Por
ejemplo, hay que procurar que el trabajo te guste, porque si no es un sufrimiento
diario".
También insiste en la importancia de hacer mucha actividad,
de divertirse, de reírse, mantener una actitud positiva o tener muchos amigos.
"Con ello serás más feliz y con vivirás también más años", apostilla.
Sobre si es posible llegar a los 60 años, a la jubilación,
sin ningún problema de salud, el doctor Serres reconoce aquí que hay dos
problemas: "El primero que coinciden los 60-65 años, edad de jubilación,
pero también una etapa donde afloran las enfermedades que trata la geriatría, donde
todo el mundo o tiene la tensión alta, o artrosis, aunque sea un leve grado de
diabetes tipo 2, duerme mal, etc. Hay una conjunción de cosas que afectan a ese
proceso de envejecimiento".
Pero con la jubilación señala que también ocurre una cosa, y
es que, aunque las personas estén deseosas de jubilarse, durante esos 365 días
no se viaja tanto, no se juega tanto al golf, no se hace tanto deporte.
"Realmente el trabajo es bueno para el organismo,
aunque en su justa medida como hemos contado, porque crea una obligación, te
levantas a una hora, tienes que hacer una serie de cosas, te centras en tu
trabajo y no en cosas poco positivas. A esta edad te vas haciendo sedentario y
el sedentarismo también favorece una disminución de la esperanza de vida, de la
morbimortalidad, igual que la obesidad", agrega.
En última instancia, el presidente de la SEMAL remarca la
importancia de tener buen sistema inmunológico en el envejecimiento, más en
esta pandemia de COVID-19, y que estará reforzado frente a cualquier enfermedad
si mantenemos un estilo de vida saludable, fundamentado en una alimentación
basada en la dieta mediterránea.